CAPÍTULO VI ¿CUÁL ES TU NOMBRE? Un instante es suficiente para que tu mundo cambie, y en un minuto muchas cosas pueden suceder. Un minuto es lo que tarda en llegar el metro a la siguiente parada, un minuto es lo que una persona corriendo hace para llegar al otro lado de la estación y coger el metro de regreso, esperando un minuto para que aparezca en las vías, siendo ese el mismo tiempo en que llega a su destino. Después de ver a esa chica de ojos azules que de mis sueños salió para aterrizar en la realidad a través del cristal de la puerta del vagón y perderse en el movimiento del metro que se fue enterrando en la oscuridad de los túneles, bajé en la siguiente parada para tomar el metro de regreso. Tenía la esperanza de alcanzarla, pero cuatro minutos es un mundo de distancia. Crucé Montera, luego la Gran Vía, continúe por las callecitas enredadas como laberinto, ya era difícil encontrarla. No hallaba ningún edifico naciente de mis sueños, esperaba la fortuna de ver esa