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Relato corto: SIN TI




SIN TI


Ya no quiero estar contigo. Fueron las últimas palabras que escuché de tu voz, luego el sonido de la puerta al cerrarse y mi mundo cayó, nunca más volví a verte, por más que quise buscarte, me quedé en intentos, el miedo me cobijó siendo como pesas en mis piernas para no moverlas. Desde ahí el verano se hizo invierno, el otoño no volvió a deshojar, la lluvia salpicaba sin mojar y la primavera marchitó, ni las flores pudieron colorear mi mundo que a tu partida se pintó de gris con vientos mezquinos que no me han dejado sonreír, porque la vida no es vida sin ti. 
La mayoría de los días el insomnio se bebe mi sueño, el deambular por las calles es un hábito que cogí, como perro callejero avanzo por diversos senderos, esperando a que pase algo con mi vida para darme cuenta que estoy vivo. Y una tarde cualquiera, sin nada extraordinario, con la caminata diaria al ritmo del Sol al ocultarse por el horizonte, vi ese color cenizo de tus ojos, otro peinado, distinta ropa, pero mismos ojos, esos inolvidables. Estabas ahí frente a mí, después de tanto tiempo te encontré sin buscarte y sin saber que decir. Cruzamos miradas, por fin después de no sé cuánto, una sonrisa titubeante salió de mi rostro, esperando que del tuyo naciera lo mismo, como si el vernos generara en ti todos los recuerdos lindos que vivimos. Sin embargo, la sequía de algún gesto acaparó tu rostro y seguiste de paso, perdiéndote en el tumulto de gente que había en la calle peatonal. Siendo ese instante el que me hizo saber que realmente el amor entre nosotros acabó, que ese final esperado cuando uno está enamorado, nunca llegaría, ya que todos los momentos que hemos compartido los haz olvidado. Me lo dejó claro esa mirada descarada, que al verme no provocó en ti nada, pues todos los recuerdos los devoró el tiempo y en mí solo fue una pausa eterna desde aquel día que dijiste “ya no quiero estar contigo. Hasta hoy entiendo esas palabras y duele el amor, duele esta vida sin ti, porque seguirá el verano con sabor a invierno, el otoño sin deshojo, la lluvia seca y la primavera sin flores.

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